Ardaix Resort se encuentra en un entorno privilegiado.
En primer lugar, se encuentra junto al Parque Natural del Cadí-Moixeró, donde se puede hacer todo tipo de excursiones y conocer La Cerdanya más virgen. Además, está también cerca de La Seu, con toda su oferta cultural, así como Parque Olímpico.
Finalmente, se encuentra a pocos kilómetros de Andorra, con su gran oferta comercial y de esquí, y de Puigcerdà, la capital de La Cerdanya.
La Cerdanya
La comarca de La Cerdanya es la más occidental de la provincia de Girona, si bien se extiende también a la provincia de Lleida, compartiendo ambas la belleza singular de este lugar del Pirineo catalán. Su situación la convierte en paso fronterizo natural entre Cataluña, Francia y Andorra. Se halla integrada en el alto valle del Segre y su ubicación entre la cordillera pirenaica y las Sierras del Cadí y del Moixeró le confiere un clima a caballo entre el atlántico y el mediterráneo.
La Seu d'Urgell
Con sus 11.000 habitantes, La Seu d’Urgell constituye un centro neurálgico de servicios de una amplia zona de los Pirineos catalanes (que cuenta con 60.000 habitantes). Se encuentra situada en un punto geoestratégico privilegiado: a medio camino entre las ciudades de Barcelona y Toulouse, los dos principales centros urbanos y económicos de nuestro entorno regional, y justo en pleno Pirineu axial, en la confluencia de los ríos Segre y Valira. El alto nivel de equipamientos con que cuenta La Seu refuerza esta condición de centralidad.
Cadí Moixeró
El Parque Natural del Cadí-Moixeró se encuentra dentro de la clasificación de parque de montaña, ya que sus altitudes se sitúan entre los 900m de los valles y los 2.648m de la cima mas alta, el Vulturó. Los paisajes y los ecosistemas son de tipo alpino, y los bosques frondosos y los prados alternan con la roca calcárea, de mucha personalidad.
Andorra
Más de mil años avalan el patrimonio arquitectónico y cultural de Andorra. La riqueza románica que pervive en el Principado es testimonio fiel de sus orígenes. Allí, el arte se integra en la naturaleza, y la cultura tradicional combina con las manifestaciones artísticas más modernas.
Puigcerdà
A lo largo del siglo XX se ha mantenido la teoría de que Puigcerdà fue fundada en 1177, en base a un documento en el que el monarca cedió los terrenos para la construcción de la iglesia y otros establecimientos religiosos. En todo caso se hablaba de la existencia de un núcleo ya en esa fecha, refiriéndose a él como Villa. De hecho, el Archivo Parroquial de Puigcerdà custodia el documento de compra hecha por el rey Alfonso II al abad de Cuixà, por una parcela de terreno donde emplazar el ensanche de Puigcerdà hacia el 1175.
